Pues sí, la verdad es que nos ha llegado la hora... la verdad es que no teníamos intenciones de casarnos pero como marca la tradición pues una boda trae otra (eskerrikasko Josune eta Iker!), y este fue nuestro caso (¡qué originales).
La boda de Josune e Iker nos despertó muchas ganas de reunir a las personas que queremos. Tras barajar diferentes opciones entendimos que la única palabra que existe para congregar a la gente es... BODA. Y así, decidimos embarcarnos en esta aventura, veros juntos a todos, y ya de paso, dejar de vivir en pecado (con lo bien que se está,.... en fin).
1 comentario:
Diosss k se nos hacen mayores!!!!
Ya veo a los Arejicos saltando y corriendo en cueros por la playa de la Concha... eso sip con mucho pelo en el pecho!! ;)
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